Mirador El Rodenal (entorno de Priego):

Este mirador de la Red de Miradores de La Alcarria Conquense está situado en lo alto del estrecho de Priego, donde los pinos rodenos conviven con buitres leonados que alzan el vuelo sobre el río Escabas. A continuación, encontrarás más información sobre este territorio, datos y curiosidades que enriquecerán tu visita por La Alcarria Conquense.

 

El pino rodeno y la resina

Un bosque de oficios perdidos

Te encuentras en el Mirador del Rodenal, un paraje en cuyo entorno destaca la presencia del pino rodeno (Pinus pinaster). La importancia histórica de esta especie de conífera para el ser humano reside en la sustancia pegajosa que se obtiene de sus entrañas: la resina (Imagen 2). Se extrae del tronco de los pinos y se usa para fabricar colofonia y aguarrás, que sirven de materias primas en la fabricación de medicamentos, pinturas y pegamentos. En este territorio, el auge de la extracción de este preciado “oro líquido” se produce entre mediados del siglo XIX y mediados del XX, debido a que su elevada demanda y precio de mercado por aquel entonces lo convertían en un negocio rentable. Con el paso del tiempo, su rentabilidad fue decayendo, entre otras razones por la aparición de los productos derivados del petróleo, y hoy en día sólo unos pocos valientes luchan por mantener vivo el antiguo oficio de resinero.

El proceso de resinación comienza con una incisión (pica) en el tronco del pino para que éste resude (ver imagen). La resina se desliza por el tronco hasta caer a un recipiente (pote) que se coloca justo debajo de la pica. Cuando los potes están llenos, su contenido se vacía en barriles que se transportan al almacén o directamente a la fábrica.

Eran numerosos los oficios que marcaban el día a día en estos bosques de pino rodeno. Junto a los resineros trabajaban los remasadores, encargados de recoger la resina; los cuberos o cacharreros, que fabricaban y/o arreglaban los barrilles; los ceramistas, que fabricaban los potes; y los carreteros, que se encargaban del transporte. Oficios perdidos en la espesura de estos bosques que recuperamos en nuestra memoria cuando visitamos rincones como éste de La Alcarria Conquense.

 

El cultivo del mimbre

Vestigios de los mares rojos de La Alcarria Conquense

Alzando la vista desde este Mirador hacia La Alcarria Conquense, podemos observar el inmenso mosaico agrícola creado por los campos de cultivo en torno a las vegas del río Escabas y el río Tra-baque, siendo inevitable destacar el cultivo del mimbre, pues las ramas largas y flexibles de sauces arbustivos (género Salix) se han usado tradicionalmente en la elaboración de cestos, canastos, muebles, y muchos otros utensilios fundamentales para el día a día de la gente.
Aunque el mimbre ya se utilizaba en el Antiguo Egipto, fueron los Romanos los principales precursores de la ciencia y las técnicas asociadas a su cultivo y aprovechamiento. Desde estos tiempos y en adelante, el mimbre fue muy importante para el desarrollo del comercio, ya que los cestos de mimbre en sus múltiples formas fueron el principal medio de transporte de diferentes productos.

El mimbre es un cultivo de regadío, asociado a los suelos profundos de las vegas de los ríos Escabas, Trabaque y Guadiela, que llegó entre los años 40-50 del siglo pasado a la zona de Cañamares, desde donde se extendió a los municipios de la zona. La producción de mimbre en la provincia de Cuenca, que se circunscribe a esta zona de transición entre La Alcarria Conquense y la Serranía de Cuenca, supone aproximadamente el 90 % de la producción nacional en la actualidad.

Eran muchas las familias de este territorio que vivían del cultivo del mimbre, y en torno a ellas, hasta 70 familias llegaron a vivir de la artesanía asociada al mimbre. Pero por desgracia, el mimbre es uno de esos materiales que ha sucumbido al imperio del plástico. Hoy en día sólo quedan 6-7 familias que aún mantienen el cultivo y procesado tradicionales del mimbre, y 1 única familia, ubicada en el municipio alcarreño de Villaconejos de Trabaque, dedicada a la artesanía del mimbre, donde también puedes disfrutar de una visita al Museo del Mimbre.

El mimbre se recolecta en invierno, cuando los cultivos se convierten en los protagonistas del paisaje al teñirse sus ramas de una tonalidad roja característica. Esta estación del año es precisamente la más idónea para disfrutar de la Ruta del mimbre, que consiste en un itinerario de unos 40 km que atraviesa los municipios de la Serranía de Cuenca y La Alcarria Conquense que más destacaron por el cultivo y artesanía del mimbre.

 

El río Escabas

Cuando el río suena… madera lleva.

A tus pies puedes observar la obra maestra excavada por las aguas del río Escabas a lo largo de millones de años, partiendo en dos la Sierra de Bascuñana y dejando a la vista uno de los paisajes más impresionantes de la intersección entre las comarcas de La Alcarria Conquense y la Serranía de Cuenca: el Estrecho de Priego.

El río Escabas se abre paso desde la Serranía de Cuenca hacia La Alcarria Conquense hasta encontrarse con el río Guadiela en Las Juntas, cerca de la localidad de Albendea. Antiguamente, este río fue un gran protagonista de la evolución socioeconómica de los pueblos circundantes porque sus aguas se usaron para transportar la madera, como puedes ver en la imagen, procedente de cortas realizadas aguas arriba, en la Serranía Alta de Cuenca, hasta los aserraderos ubicados en los tra-mos medios de los ríos Guadiela y Tajo. Estamos hablando de las maderadas (Imagen 3).

Cuando cada año llegaba la temporada de las maderadas (comenzaban en la época del deshielo, para aprovechar el aumento del caudal de los ríos), el río Escabas daba de comer a muchas familias, especialmente a las que vivían en los pueblos serranos y alcarreños. A los gancheros, los “pastores del río” que con su vara de avellano terminada en gancho dirigían con maestría los troncos de madera por el río, se unían los braceros, que eran los encargados de construir canales y repre-sas en el cauce para facilitar el transporte en determinados puntos del cauce fluvial. 
Estos oficios, ya perdidos, eran ejercidos por personas que abandonaban sus hogares durante muchos meses para ganar un “jornal” que bien podía llegar a triplicar la media de por aquel entonces, ya que se trataba de trabajos que estaban asociados a muchos riesgos y a “muchas penurias”. El oficio de ganchero es de tal importancia histórica que en 2023 la UNESCO lo reconoció como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

 

El buitre leonado

El vigilante alado de la Hoz del río Escabas.

Es muy probable que cualquier visita al Mirador del Rodenal esté acompañada de algunos de los habitantes faunísticos más representativos de los cielos de La Alcarria Conquense y la comarca natural limítrofe, la Serranía de Cuenca. Se trata de un ave rapaz imponente, de gran tamaño, que vuela con las alas muy abiertas, planeando y surcando los cielos con total destreza. Nos referimos al buitre leonado (Gyps fulvus), que se alza sin aparente esfuerzo ante nuestra mirada, utilizando las corrientes de aire caliente para ascender hasta lo más alto y controlar desde su posición cualquiera de nuestros movimientos.

En el entorno en el que te encuentras, los buitres leonados utilizan las cornisas y covachos de los cortados de roca caliza del Estrecho de Priego como posaderos y para construir sus nidos, que son plataformas someras de ramas, palos, lana y otros materiales que encuentran en el entorno. Vive en colonias en las que existe una marcada jerarquía en función de la edad y se emparejan para toda la vida.

Se podrían escribir cientos de páginas sobre la biología y la ecología del buitre leonado, pero aquí sólo te contaremos tres curiosidades que esperamos susciten tu curiosidad por aprender más sobre esta ave carroñera. La primera es que los buitres leonados pueden llegar a desplazarse varios cientos de kilómetros en unos pocos días para buscar alimento. Así que es posible que algunos de los buitres que estás divisando desde este mirador estuvieran alimentándose en las dehesas extremeñas o andaluzas o en los Pirineos hace tal solo un par de días.

La segunda es que cuando un buitre detecta un cadáver descenderá sobre él realizando círculos, movimientos que serán interpretados por sus congéneres, que acudirán de inmediato al banquete (¡Esto es trabajo en equipo!). En pocos minutos, decenas de buitres se reunirán en torno al cadáver encontrado, que será totalmente devorado en pocas horas. Para que os hagáis una idea: un grupo de unos 15 buitres leonados tarda menos de 20 minutos en “dejar limpio” el cadáver de una oveja de 60 kilos.

Y la tercera es que las hembras de buitre leonado sólo ponen un huevo durante la época de re-producción, a diferencia de la mayoría de las aves rapaces, que suelen poner entre 2 y 3 huevos. Además, el pollo del buitre leonado tarda más del doble en crecer y abandonar el nido que los pollos de cualquier otra rapaz (Imagen 4). El motivo de ambas peculiaridades es la adaptación de esta especie a la frecuente escasez de alimento a la que se deben enfrentar y a la dificultad de su consecución. No olvides que el buitre leonado es un carroñero estricto, por lo que depende de una fuente de alimentación (cadáveres de animales) cuya disponibilidad es muy impredecible.

 

No te puedes marchar sin saber que…:

Priego, el pueblo que tienes a los pies de este mirador, tiene título de ciudad, otorgado en 1440 por el rey Juan II de Castilla, padre de Isabel la Católica. No te puedes marchar de la zona sin visitarlo, pues goza de un importante patrimonio cultural y arquitectónico, destacando el Monasterio de San Miguel de la Victoria, inaugurado en 1777 durante el reinado de Carlos III. Ya habían habitado en el entorno los Franciscanos Descalzos durante dos siglos, en la antigua ermita de San Miguel, construida por orden del Conde de Priego en 1574 y destruida por un desprendimiento natural de rocas.

Este es, sin duda, el edificio religioso más emblemático de la comarca de La Alcarria Conquense, caracterizado por su privilegiada localización. Es un balcón natural “encaramado” en el Estrecho de Priego y al que te puedes asomar para contemplar la espectacularidad del paisaje.

 

Para saber más:

Berlanga Santamaría, A. (2021). La industria resinera en Cuenca. Eurográficas.
Fernández, F. (2019). La navegación de madera en el río Tajo con destino a los Reales Sitios en el siglo XVI. Tiempos Modernos. 9(39), 283-320.
Guadalajara, E. (2015). Las antiguas resineras de la alta Serranía de Cuenca. Revista Mansiegona, 1(10), 34-43.
Entrevista a José Luis Encijo, artesano del mimbre en Villaconejos de Trabaque.
Diputación de Cuenca. Información turística sobre la ruta del Mimbre.
CEDER Alcarria Conquense. Información turística de Priego.
CEDER Alcarria Conquense. Información turística sobre el Museo del Mimbre.
Página web Monasterio de San Miguel de la Victoria.

 

 

 

 

Mapa

EL MIRADOR DEL RODENAL (PRIEGO) en imágenes