BUENDIA

La localidad de Buendía, goza de una animación que poco tiene que ver con la de otros pueblos vecinos aunque su vida social fluctúa según los niveles de las aguas. Sin embargo, las huellas del pasado todavía se pueden seguir por sus calles como en pocas localidades de la Alcarria Conquense.
Los orígenes de la población de Buendía son visigodos. En las guerras acaecidas entre moros y cristianos esta ciudad servía de fortaleza resistiendo los ataques enemigos, aunque en uno de ellos morirían degollados todos sus habitantes. Además de estas noticias, lo que sí se puede constatar es la presencia de los restos de una gran ciudad visigoda, en la Sierra de Enmedio, que algunas fuentes vinculan a Recópolis. La fortaleza, hecha en el siglo XV, se debe a Don Pedro de Acuña Albornoz, nombrado Iglesia Parroquial de la Asunción (1). Si en el pasado remoto fue la fortaleza de Buendía la que dibujó el perfil del pueblo, en la actualidad es la Iglesia la que de forma no menos imponente preside su vida. Toda ella es de fábrica de sillería, con tres naves de crucería gótica al interior. Arte Religioso 39 Conde por Don Fernando El Católico. Toda la villa medieval estuvo rodeada de murallas de cal y canto, tenía cinco puertas grandes y una pequeña en el castillo. Del año 1.578 se conocen las Relaciones Topográficas mandadas hacer por Felipe II donde se recogen datos y curiosidades: La población era de 900 vecinos. Como curiosidad, citada en dicho cuestionario, diremos que donde hoy se encuentra el viaducto de Pareja sobre el río Tajo, se hallaba un antiguo puente. En él, podían los Obispos de Toledo, Cuenca y Sigüenza comer en una mesa, estando sentados cada uno de ellos en su propia jurisdicción. En siglo XVIII, en reinado de Fernando VI, el catastro del Marqués de la Ensenada dice que el número de vecinos era de 453. Posteriormente este pueblo sufriría los desastres propios de las guerras de la Independencia y la Carlista.